Revelarse.

Cada vez con mayor frecuencia nos cuesta encontrar la salida, esa salida que nos ayude a alcanzar la solución a los problemas que inundan nuestra estancia diaria, pero que sus efectos trasuntan la cotidianidad. Mas allá que esa tan mentada solución pueda estar a la vuelta de la esquina o frente a nuestras propias narices. 

Posiblemente, desde mi punto de vista, una de las causas de esta situación sea la falta de entusiasmo, la poca participación o la incapacidad de revelarnos ante lo que consideramos como ataques continuos hacia nuestra libertad, nuestros sueños y por consonancia nuestra vida y las de los que nos rodean.

La historia muestra a las claras que quienes se enfrentaron a los problemas, construyendo desde sus ideales y experiencias, fueron los que tuvieron la capacidad para encontrar soluciones tangibles y solidas, haciendo frente a crisis descomunales con resoluciones casi quiméricas; San Martín, Urquiza, Rigoberta Menchu, Eleanor Roosevelt, Mandela, Luther King y tantos otros. 

Lo que planteo desde esta reflexión no es solo revelarnos o "hacer lío" como lo expresó el Papa Francisco a los jóvenes en Brasil. De lo que hablo es de construcción. Construir desde nuestros principios, desde nuestros ideales y de allí hacia afuera. Revelarnos contra todo aquel que quiera privarnos de la posibilidad de soñar, de ejercer nuestros derechos, de formar parte de una sociedad equilibrada y de alcanzar nuestros objetivos.

Soñar y construir con los pies en la tierra.

No miremos mas allá, la solución está dentro de cada uno de nosotros. 

Cómo desarrollar la empatía?

La empatía es la capacidad de ponernos en el lugar del otro. Es una capacidad por lo tanto fundamental para relacionarnos con los demás.
La capacidad de poder comprender a los demás y ponerse en el lugar de otros es algo fundamental para el desarrollo de la persona.
  • Nos ayuda a comprendernos mejor a nosotros mismos.
  • Favorece el desarrollo y la adaptación emocional, ya que aprendemos a no centrar en nosotros mismos aquello que ocurre a nuestro alrededor.
  • Las personas empáticas, por lo tanto se relacionan mejor con los demás.
  • Contribuye a desarrollar la sociabilidad, y por lo tanto es un elemento fundamental de las habilidades sociales.
  • La empatía es esencial para ser personas populares y queridas.
  • Al contribuir a todo esto, la empatía por lo tanto va a fortalecer la autoestima de la persona, su seguridad y equilibrio.

PAUTAS PARA DESARROLLAR LA EMPATIA

  • Desarrolla tu empatía y muéstrala a los pequeños, ya que aprenden por lo que ven. Los valores y la forma de actuar de los adultos más cercanos es transmitida a los niños y niñas sin que apenas nos demos cuenta de ello.
  • Desarrolla una autoestima sana y fuerte en los pequeños, esto les permitirá ponerse en el lugar de los otros sin sentirse vulnerables o verse dañados por interpretaciones erróneas.
  • Enséñales a escuchar a los demás, que sienten los otros, que piensan, que les alegra, que les entristece, que temen, etc.
  • Habla con ellos y explícales tus emociones y tus sentimientos. De esta forma irán entiendo que ante una misma situación los otros también tienen pensamientos y emociones ajenas a las de uno mismo.
  • Enséñales con a prestar atención a los demás. Cuando hable otra persona escúchala, ellos aprenderán que eso es lo que se debe hacer y animales a ellos a que escuchen y miren a la persona.

ACTIVIDADES PARA DESARROLLAR LA EMPATIA EN LA ADOLESCENCIA

  1. Utiliza cuentos y dibujos animados o series y películas. Explícales y dialoga con ellos sobre las diferentes emociones de los personajes y sobre su manera de expresarlas. Pregúntales ¿Cómo crees que se siente? ¿Por qué se siente así? ¿qué crees que puede estar pensando?
  2. Juega con ellos a imaginar que piensan y sienten otras personas. Podemos emplear una película, o una persona que nos encontremos en el autobús. La actividad consiste en decirles observa a esta persona (en el caso de la película, quitaremos el sonido y pararemos la imagen). ¿cómo crees que se siente? ¿Por qué puede ser que se sienta así? ¿qué puede estar pensando?
  3. Utiliza caretas o sombreros que simbolicen diferentes expresiones emocionales, una con cara sonriente, otra triste, enfadada, sorprendida, etc. Los niños y niñas se pondrán las caretas y representarán la emoción que muestra la cara, también podemos pedirles que expliquen porque se sienten así.
  4. Reflexiona con ellos sobre diferentes acontecimientos o situaciones. Si se ha enfado con uno de sus amiguitos, le escucharemos pero también le ayudaremos a ponerse en el lugar del otro, podemos preguntarle y cómo crees que se siente él o ella, que estará pensando.
  5. ¿Cómo te sentirías tú, si …? Se trata de comentar diferentes situaciones, por ejemplo el niño o niña comenta “a esta persona le ha ocurrido esto….” le diremos entonces, ¿cómo te sentirías tú? ¿qué harías? ¿qué crees que puede sentir y pensar esa persona…?
  6. Actividades de comunicación. Realiza diálogos y debates con los demás donde les enseñaremos a escuchar y a respetar el turno de palabra.

Por Celia Rodríguez Ruiz para http://www.educayaprende.com