Diferencia entre ética y moral


Las palabras ética y moral pueden parecer lo mismo pero no lo son. Existen matices que indican que la ética y la moral son dos términos que se complementan, pero cuyo significado es diferente. 

1- La ética influye en las normas de conducta de una sociedad. Por ejemplo, es ético que alguien consuma carne porque a priori no se esta incumpliendo ninguna norma social.

2- Por otro lado, la moral influye en las normas de conducta de una persona. Por ejemplo, para una sociedad puede parecer ético cazar animales, mientras que para algunos individuos sea inmoral hacerlo ya que esa práctica atenta contra la libertad de los animales.

3- Mientras que la moral constituye un marco básico de conducta personal, es decir, lo que es correcto o no. La ética supone un conjunto de directrices o leyes que definen las prácticas aceptadas, así como el comportamiento de un grupo de personas o sociedad.

4- Tanto ética como moral se encargan de nuestras costumbres y formas de actuar en la medida en que pueden considerarse como correctas o incorrectas.

5- Una de las diferencias es que mientras la moral dicta normas y criterios de actuación, la ética trata de fundamentar racionalmente dichas normas. Por ejemplo, sería moral estudiar la ESO, porque es una enseñanza obligatoria, mientras que es ético porque la enseñanza sirve para que el individuo se forme y tenga un futuro.

6- Para resumir, la ética está constituida por determinados tipos de comportamiento, sean correctos o incorrectos. Mientras que la moral establece las normas que permiten determinar si el comportamiento ha sido correcto o no.

fuente: http://educacion.uncomo.com/articulo/cual-es-la-diferencia-entre-etica-y-moral-21656.html

De qué hablamos cuando hablamos de educación en seguridad vial?

Lo primero que se nos viene a la mente tiene que ver con las reglas y normas de tránsito, como también las señales que debemos respetar para poder circular por diferentes vías. Sin embargo, debemos saber que también es parte inescindible de la educación vial el modo en el que nos vinculamos con los otros cuando transitamos por los espacios públicos. Este transitar ocurre en un tiempo y espacio en el que también se mueven otros, influyendo y siendo influido por el desplazamiento de los demás.

Aquí aparecen, sumergidos en una red vial: la relación de los sujetos entre sí, los modos de tratarse y respetarse unos con otros, de fijar prioridades para el paso, la conciencia de  la propia libertad y de la responsabilidad que esta conlleva, como así también de las consecuencias de las propias acciones.

Siguiendo esta perspectiva, se podría afirmar que todos somos responsables de la construcción de un modo particular de transitar. Como ciudadanos tomamos decisiones cuyas consecuencias impactan en la vida personal y social. Por lo que cabe preguntarnos ¿Por qué cruzamos en rojo? porque no sabemos que el semáforo en rojo nos indica que debemos detenernos? o por el desinterés en los otros?, falta de cuidado? o la resistencia al cumplimiento de las normas? 

El respeto a la normativa vial vigente y la responsabilidad en el tránsito, es parte del ejercicio cívico consciente, activo y constructivo, integrando de manera eficaz la educación vial con la formación integral de ciudadano.

El espacio público y el tránsito ubican a muchos ciudadanos de manera simultánea en ambientes y situaciones de interdependencia, en las que los derechos y responsabilidades de unos se cruzan con los derechos y responsabilidades de otros, los cuales se traducen en conflictos, de no siempre pacifica resolución, por ello es fundamental estar preparado y conocer los derechos y obligaciones que corresponden a los diferentes roles que vamos asumiendo al transitar, ya sea como peatones usuarios de transporte público, conductores de bici, moto, auto u otro vehículo.  

La circulación existente, no es un fenómeno natural, sino una construcción social e histórica, que nos obliga a reconocer tres factores muy importantes: 1)el Factor humano, 2)el vehículo y 3) el Factor ambiental.

fuente http://www.educacionvial.gov.ar/pdf/material/secundario/primera-licencia-c-.pdf 

Revelarse.

Cada vez con mayor frecuencia nos cuesta encontrar la salida, esa salida que nos ayude a alcanzar la solución a los problemas que inundan nuestra estancia diaria, pero que sus efectos trasuntan la cotidianidad. Mas allá que esa tan mentada solución pueda estar a la vuelta de la esquina o frente a nuestras propias narices. 

Posiblemente, desde mi punto de vista, una de las causas de esta situación sea la falta de entusiasmo, la poca participación o la incapacidad de revelarnos ante lo que consideramos como ataques continuos hacia nuestra libertad, nuestros sueños y por consonancia nuestra vida y las de los que nos rodean.

La historia muestra a las claras que quienes se enfrentaron a los problemas, construyendo desde sus ideales y experiencias, fueron los que tuvieron la capacidad para encontrar soluciones tangibles y solidas, haciendo frente a crisis descomunales con resoluciones casi quiméricas; San Martín, Urquiza, Rigoberta Menchu, Eleanor Roosevelt, Mandela, Luther King y tantos otros. 

Lo que planteo desde esta reflexión no es solo revelarnos o "hacer lío" como lo expresó el Papa Francisco a los jóvenes en Brasil. De lo que hablo es de construcción. Construir desde nuestros principios, desde nuestros ideales y de allí hacia afuera. Revelarnos contra todo aquel que quiera privarnos de la posibilidad de soñar, de ejercer nuestros derechos, de formar parte de una sociedad equilibrada y de alcanzar nuestros objetivos.

Soñar y construir con los pies en la tierra.

No miremos mas allá, la solución está dentro de cada uno de nosotros. 

Cómo desarrollar la empatía?

La empatía es la capacidad de ponernos en el lugar del otro. Es una capacidad por lo tanto fundamental para relacionarnos con los demás.
La capacidad de poder comprender a los demás y ponerse en el lugar de otros es algo fundamental para el desarrollo de la persona.
  • Nos ayuda a comprendernos mejor a nosotros mismos.
  • Favorece el desarrollo y la adaptación emocional, ya que aprendemos a no centrar en nosotros mismos aquello que ocurre a nuestro alrededor.
  • Las personas empáticas, por lo tanto se relacionan mejor con los demás.
  • Contribuye a desarrollar la sociabilidad, y por lo tanto es un elemento fundamental de las habilidades sociales.
  • La empatía es esencial para ser personas populares y queridas.
  • Al contribuir a todo esto, la empatía por lo tanto va a fortalecer la autoestima de la persona, su seguridad y equilibrio.

PAUTAS PARA DESARROLLAR LA EMPATIA

  • Desarrolla tu empatía y muéstrala a los pequeños, ya que aprenden por lo que ven. Los valores y la forma de actuar de los adultos más cercanos es transmitida a los niños y niñas sin que apenas nos demos cuenta de ello.
  • Desarrolla una autoestima sana y fuerte en los pequeños, esto les permitirá ponerse en el lugar de los otros sin sentirse vulnerables o verse dañados por interpretaciones erróneas.
  • Enséñales a escuchar a los demás, que sienten los otros, que piensan, que les alegra, que les entristece, que temen, etc.
  • Habla con ellos y explícales tus emociones y tus sentimientos. De esta forma irán entiendo que ante una misma situación los otros también tienen pensamientos y emociones ajenas a las de uno mismo.
  • Enséñales con a prestar atención a los demás. Cuando hable otra persona escúchala, ellos aprenderán que eso es lo que se debe hacer y animales a ellos a que escuchen y miren a la persona.

ACTIVIDADES PARA DESARROLLAR LA EMPATIA EN LA ADOLESCENCIA

  1. Utiliza cuentos y dibujos animados o series y películas. Explícales y dialoga con ellos sobre las diferentes emociones de los personajes y sobre su manera de expresarlas. Pregúntales ¿Cómo crees que se siente? ¿Por qué se siente así? ¿qué crees que puede estar pensando?
  2. Juega con ellos a imaginar que piensan y sienten otras personas. Podemos emplear una película, o una persona que nos encontremos en el autobús. La actividad consiste en decirles observa a esta persona (en el caso de la película, quitaremos el sonido y pararemos la imagen). ¿cómo crees que se siente? ¿Por qué puede ser que se sienta así? ¿qué puede estar pensando?
  3. Utiliza caretas o sombreros que simbolicen diferentes expresiones emocionales, una con cara sonriente, otra triste, enfadada, sorprendida, etc. Los niños y niñas se pondrán las caretas y representarán la emoción que muestra la cara, también podemos pedirles que expliquen porque se sienten así.
  4. Reflexiona con ellos sobre diferentes acontecimientos o situaciones. Si se ha enfado con uno de sus amiguitos, le escucharemos pero también le ayudaremos a ponerse en el lugar del otro, podemos preguntarle y cómo crees que se siente él o ella, que estará pensando.
  5. ¿Cómo te sentirías tú, si …? Se trata de comentar diferentes situaciones, por ejemplo el niño o niña comenta “a esta persona le ha ocurrido esto….” le diremos entonces, ¿cómo te sentirías tú? ¿qué harías? ¿qué crees que puede sentir y pensar esa persona…?
  6. Actividades de comunicación. Realiza diálogos y debates con los demás donde les enseñaremos a escuchar y a respetar el turno de palabra.

Por Celia Rodríguez Ruiz para http://www.educayaprende.com 

Mi modo de ver la Justicia

Frecuentemente decimos ofuscados que esto o aquello no es justo, o que en determinadas conductas, situaciones o hechos que se suceden en nuestra sociedad, no hay justicia. Otras veces asemejamos el concepto de Justicia con otros vocablos como paz, democracia o libertas.¿Pero tenemos en claro de qué hablamos cuando hablamos de Justicia?

Si vamos al diccionario, este nos dirá que justicia es el conjunto de reglas que buscan mejorar u ordenar la vida de las personas en interrelación con los demás y etimológicamente la palabra Justicia proviene del Latín iustitia, pero no es allí donde pretende centrarse mi posición.

La Justicia, desde mi percepción naturalista, tiene que ver con la equidad como valor intransferible de una sociedad que pretende mantener la armonía entre todos sus integrantes, ordenándolos adecuadamente y bajo límites precisos y éticos.

Pero, me podrían decir ustedes que de este modo la sociedad no estaría actuando con equidad o Justicia si premia o castiga a todos con la misma vara. Error, la equidad y la justicia no vienen de la mano del reparto igualitario, sino que parafraseando a Aristóteles, la Justicia está vinculada con dar y recibir, ya que lo que le corresponde a cada ciudadano tiene que estar en proporción con su contribución a la sociedad, sus necesidades y sus méritos personales y allí recobra fuerzas la definición del jurisconsulto romano Ulpiano, para quien la Justicia es “Dar a cada uno lo suyo”.

¿Pero quién establece o dictamina que se merece cada uno? ¿Estaríamos en presencia de una "justicia-injusta"?

Entonces, la noción personal de Justicia, no refiere a una verdad revelada y si tendrá mas que ver con el lugar y tiempo en el que una sociedad se va forjando, dependiendo de sus creencias e ideales. Un concepto dinámico, que muta, se transforma y se amolda para que cada civilización pueda crecer, permitiendo la interacción de sus miembros de manera consensuada y con razonable equilibrio.

Justicia, sería pues, darle a todas las personas las herramientas necesarias para que puedan alcanzar sus objetivos o satisfacer sus necesidades, asentadas sobre la tolerancia, reciprocidad y universalidad. 

A modo de epílogo de esta breve reflexión personal, me permito citar un pensamiento del Escritor estadounidense Paul Auster: “Si la justicia existe, tiene que ser para todos; nadie puede quedar excluido, de lo contrario ya no sería justicia”.

Javier Abrigo.